ALEJANDRO MARCOS PRESUME DE APODERADO

JUAN JOSE DEJA LA DIRECCION DE LA ESCUELA PARA HACERSE CARGO DE LA CARRERA DEL NUEVO VALOR DE LA FUENTE DE SAN ESTEBAN.

La Glorieta fue testigo de este brindis.

Es época de reflexiones, de balances e incluso de tomar decisiones. Cambios de cuadrillas, cambio de apoderados, e incluso de cambiar de forma de ver la vida y la profesión. El invierno da para mucho.

Algo de esto debe de haberle pasado por la cabeza a Juan José, hasta ahora director de La Escuela Taurina de Salamanca. Tras estar en esta faceta de su vida 29 años, que se dice pronto, ha decidido apoderar en solitario, sin ninguna empresa fuerte por detrás a Alejandro Marcos un joven novillero sin caballos hasta ahora en la escuela.

Alejandro es un torero clásico y con unas muy buenas condiciones. Es ilusionante que un profesional como Juan José de el paso que ha dado y se haga cargo de la carrera de un chico que todavía tiene “el cascaron pegado al culo”, y que puede derivar en muchas cosas. Pero no cave dudas que algo debe de verle, a parte de la clase.

Se habla que lo hace por amistad con la familia, yo creo que será uno de los motivos, porque conociendo a Juan José, es listo y sabe de sobra que la amistad para esto no basta. Las cualidades de Alejandro son muy buenas, hay que pulir las cosas lógicas de un chico que empieza, pero los mimbres los tiene y Juan José sabrá trabajar con ellos.

Empieza una nueva etapa para Juan José, matador de toros de La Fuente de San Esteban, director de La Escuela Taurina de Salamanca durante media vida, y ahora apoderado de un chico que le ha devuelto la ilusión, le ha hecho soñar de nuevo, y le ha devuelto la felicidad de la profesión.

Alejandro Marcos tiene en su mano por clase, concepto y ganas ser alguien importante en el toro. Para mi gusto hacen muy buena pareja. Solo pido que entre los dos se entiendan, que crezcan, que desarrollen y que no dejen que nadie intervenga en este bonito proyecto. Entre los dos son muy capaces de lograr lo que se propongan. Enhorabuena por la nueva etapa y mucha suerte en el futuro.

 

De esta manera expresa el toreo Alejandro Marcos.