Festival de Guijuelo: "Dos orejas por barba"

 La III Concentración de Peñas Taurinas de Castilla y León realizada en Guijuelo resultó un tremendó éxito. Un buen número de personas llegadas de todos los puntos de la comunidad se dio cita en la Villa Chacinera para disfrutar de los actos organizados por el ayuntamiento de la localidad salmantina. Las pasadas ediciones de la concentración de taurinos se celebraron en Ledesma y Béjar y queda claro que cada año se van superando en la organización. A las doce de la mañana en la Plaza Mayor se leyó un manifiesto en pro de la fiesta por parte del alcalde Julián Ramos que tuvo a bien invitar a vino y jamón a todos los asistentes al evento. En segundo lugar tomó la palabra José Martín, Presidente de la Federación de Peñas Taurinas Helmántica, haciendo entrega al final de su intervención de un diploma a la recien creada Asociación Taurina de Guijuelo cuyo presidente tuvo el honor de cerrar el acto con unas buenas palabras en honor a nuestra fiesta.
La comitiva puso rumbo al Museo Chacinero donde se encontraba una exposición dedicada al arte de la tauromaquia. Parte de los objetos fueron cedidos para la ocasión por el Museo Taurino de Salamanca junto con otros enseres con el que se mostraba a la afición elementos representativos con el mundo del toro. La comida celebrada en los restaurantes reaultó un éxito basada en el producto estrella de la zona, el jamón ibérico denominación de origen Guijuelo. Tras la comida sólo quedaba acudir a un festejo con precios populares y centenares de niños invitados gracias a la gran iniciativa del empresario y apoderado José Ignacio Cascón al que se le felicita por esta labor tan importante para la fiesta.

DOS OREJAS POR BARBA

Plaza de toros de Guijuelo. Media entrada en tarde agradable. Novillos de distintas ganaderías de diferente juego y presentación  para Domingo López Chaves -dos orejas-, Javier Valverde -dos orejas-, Palomo Danko -dos orejas- y Bernardino Basas -dos orejas-.

Poco cemento en el entretenido festival ofrecido para la concentración de peñas de Castilla y León. Muchos niños en el tendido y estoy por asegurar que ninguno de ellos ha pasado una tarde aburrida. Dos toreros experimentados encabezaban un variopinto cartel. Salió al ruedo un primer ejemplar de Julio García que resultó de excelente condición por su pitón derecho. López Chaves pudo estar a gusto con un novillo que embistió con el hocico por el suelo y de gran recorrido. La Peña LópeZ Chaves de Ledesma, la más numerosa en los tendidos, pudo disfrutar de su torero con buenas tandas por el derecho. Por el izquierdo el toro protestó demasiado y no dejó estar confiado al matador salmatino acartelado próximamente en Madrid. Mató de una buena estocada y recibió el cariño y dos orejas como premio.

El segundo, de la ganadería de Miranda de Pericalvo, no dio demasiadas opciones a Javier Valverde. Sus antiguos apoderados mandaron un novillos cómodo a Valverde pero no acabó de emplearse en ningún momento. Pudo sacar muletazos de bello trazo debido al buen oficio que todavía no ha perdido el torero de Las Veguillas. Mató también de estocada para recibir el mismo premio que se compañero de cartel.

El tercero de la tarde, con el hierro de Montalvo, fue el de más presencia de todo el festival. Tuvo que pechar con él Palomo Danko y, para sorpresa de los asistentes, de una manera muy digna. Tuvo un percance de salida y quedó practicamente inválido para la lidia. El torero supo tapar los defecto y logró muletazos de mérito entendiendo a la perfección las cualidades del animal. Lo necesitaba por arriba y despacio y así lo hizo el madrileño. Falló al primer intento pero la rapidez con la que cayó el novillo tras la segunda estocada le valió las dos orejas.

Salia el que cerraba plaza con brío y buenas hechuras de embestir. Era de la ganadería de Cándido Flores y el turno para el novillero Berlardino Basas. Excelente saludo capotero para poner en pie el tendido de la plaza. Ha sido, con diferencia el que más gente ha metido y se ha notado nada más rematar la primera verónica. Se encontró a gusto con la capa y quiso hacer un quite para devolver el cariño mostrado por el público. El novillero estuvo mucho más confiado con la muleta en la mano derecha y de ella salieron los mejores muletazos en su actuación. Por el izquierdo no lo vio claro y optó por la mejor decisión, basar la faena en el derecho. Basas montó la espada con toda la confianza pero no tuvo suerte a la hora de entrar a matar. El público quiso premiar su esfuerzo con dos orejas aunque Bernardino paseó solamente una de ellas, detalle que demuestra su honradez.

En definitiva, ha sido un festejo programado fuera del calendario habitual en la provincia pero con éxito de público. Iniciativas así son las que necesita el toro para seguir vivo.